La madera de pistacho procede del árbol Pistacia vera, mejor conocido por sus frutos comestibles que por su madera. Existen otras especies de árbol de pistacho que dan madera verde amarronada, en este post hablaremos del pistacho común.
No obstante, esta madera frondosa, aunque escasa, posee características estéticas y físicas singulares, que en manos expertas se traducen en piezas artesanales de alto valor.
Su uso no es habitual en la carpintería convencional, pero el boom del pistacho en la industria alimentaria promete un suministro habitual de esta madera en el futuro.
El duramen presenta tonalidades claras con vetas que pueden ir desde verdes y anaranjadas hasta púrpuras, acompañadas de líneas oscuras que resaltan su singularidad. Bajo luz ultravioleta, adquiere un brillo verde‑amarillo sorprendente.
Es una madera densa y dura, con una textura suave al tacto y un acabado fino, lo que la convierte en una excelente opción para piezas pequeñas y detalladas.
Tiene un aroma sutilmente dulce, con matices almendrados, aunque no es especialmente perfumada.
Aunque poco documentado, requiere un secado controlado para evitar deformaciones—una consideración crítica si se pretende trabajar en dimensiones notables.
Hoy en día la madera de pistacho no tiene gran repercusión en el mercado de la madera, pero esperamos en el futuro ofrecer productos en esta madera. Actualmente esta madera puede encontrarse en:
La madera de pistacho no aspira a competir con maderas convencionales; su fuerza reside en la singularidad.
Es un material de aplicación muy específica: piezas artesanales únicas, diseño de autor o instrumentos con carácter visual. Su valor radica en lo exclusivo y estético.
Proviene de Pistacia vera, árbol cultivado por sus frutos. La madera se obtiene ocasionalmente de podas o árboles retirados por razones agrícolas.
Sus vetas de colores (verdes, anaranjadas, púrpuras) y su brillante tonalidad bajo luz UV la distinguen visualmente.
Su densidad exige herramientas afiladas y experiencia; además, el secado requiere control para evitar deformaciones.
Sí: se usa en guitarras o violines por su resonancia ligera y apariencia singular.
Principalmente en mercados artesanales o distribuidores de madera recuperada, especialmente donde se cultivan pistachos.
Sí, si no se seca correctamente puede producir alabeo o agrietarse, por lo que requiere tratamiento previo.
Piezas pequeñas, torneados, incrustaciones, instrumentación o elementos decorativos que destaquen su estética.
Sutil, con notas dulces y almendradas, aunque no es su rasgo más notable.
Tabla de presentación
Linea
Robletabla de roble a veta
tabla de cocina a testa
tabla de picar pequeña
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